Las tecnologías de Diodos Emisores de Luz (LED) se han utilizado ampliamente en agricultura y horticultura en los últimos años para la producción de frutas, verduras, flores y plantas ornamentales. El uso de luces LED permite a los cultivadores regular la calidad de la luz que reciben las plantas para obtener el máximo rendimiento en el menor tiempo. Las luces LED consumen menos electricidad y tienen una vida útil más larga en comparación con otras fuentes de luz tradicionales. Por tanto, fomentar las plantas con luces LED es a la vez productivo y energéticamente eficiente.
Las ventajas de utilizar luces LED para horticultura
Las fuentes de luz LED tienen varias ventajas sobre otras fuentes de luz tradicionales para horticultura y pueden utilizarse para cultivar plantas de la máxima calidad. Estas ventajas incluyen eficiencia energética, mayor vida útil, mejor espectro de luz, crecimiento vegetal mejorado y mayores rendimientos. Las luces LED reducen la factura eléctrica, ya que consumen menos energía, lo que reduce el coste operativo de la instalación de cultivo. Además, en comparación con las luces de descarga de alta intensidad (HID), las lámparas fluorescentes compactas (CFL) y las luces incandescentes, las luces LED tienen una vida útil de hasta 50.000 horas, lo que significa que requieren menos reemplazos frecuentes.
Una de las ventajas más significativas de las luces LED en lo que se refiere al cultivo es la producción del espectro luminoso adecuado. Para conseguir los mejores resultados de crecimiento, las plantas necesitan diferentes espectros de luz en distintas etapas de su crecimiento. Las luces LED ofrecen un mayor grado de personalización a la hora de producir el espectro de luz adecuado.
Además, las fuentes de luz LED son capaces de proporcionar a las plantas la cantidad justa de luz para fomentar su crecimiento y proporcionar una penetración de luz óptima. Este control de precisión permite a los cultivadores cultivar con densidades de plantas excesivamente altas y producir mayores rendimientos.
LED) para horticultura
Los LED son una fuente de iluminación excelente para entornos hortícolas debido a su flexibilidad y eficacia. Las luces LED se utilizan en diversos accesorios destinados a proporcionar unas condiciones de crecimiento optimizadas a los cultivos. Los accesorios más utilizados en horticultura son los de tipo Panel, PAR, Foco, Trípode y Bombilla.
Los accesorios de tipo Panel comprenden una serie de LED que se utilizan para distribuir uniformemente la luz sobre una amplia superficie. También se utilizan para iluminar uniformemente y mejorar el crecimiento de las plantas, ya que se requiere luz de baja intensidad para el cultivo bajo el dosel. Los accesorios PAR enfocan la intensidad lumínica en una zona concreta y son especialmente adecuados para producir altos rendimientos cuando se utiliza la iluminación de club aéreo. Los accesorios Spotlight están diseñados para emitir un haz de luz concentrado y así proporcionar a las plantas una penetración óptima de la luz. Las luminarias Trípode tienen una base resistente y una altura ajustable, lo que las convierte en la elección adecuada para los cultivadores con necesidades de cultivo cambiantes. Por último, las luminarias de bombilla son portátiles, fáciles de instalar y perfectas para operaciones de cultivo a pequeña escala.
Estrategias de iluminación para horticultura
Las estrategias de iluminación empleadas para el crecimiento de las plantas incluyen condiciones de luz fija y dinámica. La iluminación fija suele consistir en ajustar los accesorios para proporcionar un nivel de luz constante durante todo el período de cultivo. Este enfoque es preferible para los cultivos que requieren un nivel de iluminación estable, como el albahaca, la lechuga y el rábano.
Las condiciones de iluminación dinámica se utilizan para producir los resultados más deseados y consisten en alterar continuamente los niveles de luz de acuerdo con las necesidades y la fase de crecimiento de la planta. Las fuentes de luz LED permiten un control de alta precisión de este proceso.
Aunque la luz natural sigue siendo la mejor fuente de iluminación para la mayoría de las plantas, es necesaria la fuente de luz adecuada para obtener los mejores resultados. Las fuentes de luz LED dan a los cultivadores la posibilidad de optimizar la luz emitida por las luminarias, garantizando así un crecimiento óptimo de las plantas.
Conclusión
Las luces LED para horticultura se utilizan cada vez más para mejorar el crecimiento y la productividad de las plantas. Las ventajas de las luces LED frente a otras fuentes de luz tradicionales incluyen la eficiencia energética, el espectro de luz mejorado y el mayor rendimiento. Con las fuentes de luz LED se pueden emplear diversas estrategias de iluminación para optimizar el crecimiento de distintos cultivos. Por tanto, las fuentes de luz LED pueden considerarse un artículo imprescindible en la horticultura moderna.