La jardinería en interior se ha hecho cada vez más popular a lo largo de los años, sobre todo con el aumento del coste de la cesta de la compra y la necesidad de cultivar verduras propias. Sin embargo, para tener un jardín interior de éxito, es esencial contar con el tipo adecuado de iluminación. Las mejores luces para jardinería en interior son las luces de cultivo LED, las luces de cultivo fluorescentes y las luces de descarga de alta intensidad (HID). En esta guía repasaremos los pros y los contras de cada tipo de luz de cultivo y te ayudaremos a elegir la mejor luz para tu jardín interior.
Luces de cultivo LED
Las luces de cultivo LED son una opción altamente energéticamente eficiente para el cultivo en interior. Producen menos calor que otros tipos de luces, lo que puede ser muy importante en un espacio interior confinado. Las luces LED también duran más que otras luces y es menos probable que necesiten ser sustituidas. Además, las luces LED pueden personalizarse para proporcionar el espectro exacto de luz que necesitan tus plantas. Esto hace que las luces LED sean una gran opción para quienes tienen una amplia gama de plantas, ya que pueden proporcionar a cada planta la cantidad perfecta de luz.
La única desventaja de las luces LED es que pueden ser caras. Sin embargo, el dinero ahorrado en costes energéticos a lo largo del tiempo puede compensar fácilmente el coste inicial de las luces.
Luces de cultivo fluorescentes
Las luces de cultivo fluorescentes son otra gran opción para la jardinería en interior. Son muy energéticamente eficientes y proporcionan la cantidad perfecta de luz para la mayoría de las plantas. Además, las lámparas fluorescentes de cultivo son bastante económicas, lo que las convierte en una gran opción para quienes tienen un presupuesto ajustado.
Las lámparas fluorescentes de cultivo existen en varios tipos, cada una con sus propias ventajas. Las luces fluorescentes estándar son una luz muy versátil, ya que pueden utilizarse para casi cualquier tipo de planta. Las luces fluorescentes de alto rendimiento pueden producir aún más luz y son ideales para plantas más grandes o que necesitan mucha luz. Por último, las luces fluorescentes compactas son ideales para espacios confinados, ya que pueden producir mucha luz en una pequeña superficie.
La única desventaja de las luces fluorescentes es que no duran tanto como otras, lo que significa que tendrás que sustituirlas con más frecuencia. Además, las luces fluorescentes pueden producir un parpadeo que no es ideal para algunas plantas.
Luces de descarga de alta intensidad (HID)
Las luces HID son la opción más energéticamente eficiente para los jardines interiores. Producen mucha luz con muy poca energía, lo que las convierte en la mejor opción para quienes tienen jardines muy grandes. Además, las luces HID pueden producir mucho calor, lo que puede ser beneficioso para cultivar en zonas más frías.
Las luces HID se presentan en dos tipos principales: halogenuro metálico (MH) y sodio de alta presión (HPS). Las luces MH son ideales para cultivar plantas verdes de hoja, ya que producen mucha luz azul. Las luces HPS producen mucha luz roja, lo que las hace ideales para plantas de floración y fructificación. Algunas lámparas de descarga de alta intensidad también incorporan un balastro integrado, lo que las hace aún más energéticamente eficientes.
El principal inconveniente de las luces HID es que pueden ser muy caras. Además, producen mucho calor, por lo que puede ser necesario un sistema de refrigeración adicional.
Conclusión
Las luces de cultivo LED, las luces de cultivo fluorescentes y las luces HID pueden ser una gran elección para los jardines interiores. Las luces LED son la opción más personalizable y energéticamente eficiente, mientras que las luces fluorescentes son las menos caras. Las luces HID son las más energéticamente eficientes y pueden producir más luz, pero pueden ser bastante caras. En última instancia, la mejor luz para tu jardín interior dependerá de la cantidad de espacio que tengas, del tipo de planta que estés cultivando y de tu presupuesto. Si tienes en cuenta todos estos factores, deberías ser capaz de encontrar la mejor luz para tu jardín interior.