Las plantaciones en interior garantizan que las plantas reciban mejores cuidados y crezcan mejor. Para asegurarse de que las plantas crezcan en las mejores condiciones, es importante elegir la mejor iluminación y el tipo de lámparas adecuados. En general, existen tres tipos principales de luces de cultivo en interior, que incluyen LED, fluorescentes y de alta presión (HPS). Cada una de ellas tiene sus propias ventajas e inconvenientes, por lo que es necesario comprender sus diferencias y seleccionar la adecuada.
Luces LED
Las luces LED son una de las opciones favoritas de los cultivadores en interior. Su eficiencia energética y potencia las convierten en una gran elección para quienes quieren evitar aumentar la factura de la luz y utilizar una luz de calidad. Algunas de las ventajas de las luces LED sobre otros tipos son que son mucho más duraderas gracias a su construcción sólida y pueden utilizarse sin un inversor, lo que significa que pueden conectarse directamente a la red eléctrica principal.
Además, ofrecen muchos espectros diferentes de luz y su combinación puede personalizarse para conseguir la iluminación más adecuada para el ciclo de vida de las plantas. Además, su baja temperatura de funcionamiento, su mantenimiento mínimo y sus bajos niveles de ruido las convierten en una gran opción para el cultivo en interior. Sin embargo, suelen ser más caras que los demás tipos de lámparas.
Lámparas fluorescentes
Las lámparas fluorescentes son una elección clásica para el cultivo de plantas en interior. Son conocidas por su eficiencia energética, gran calidad y bonita iluminación. También son bastante asequibles y no requieren ningún equipo adicional para su uso adecuado.
El tipo más común de luz fluorescente que se encuentra en el cultivo de plantas es la T5, un tipo de lámpara con la bombilla más eficiente. Este tipo de lámpara ofrece una luz más estable con un consumo energético ligeramente superior al de las luces LED. Además, requieren más mantenimiento y necesitan un balasto para regular el consumo de energía. Sin embargo, su asequibilidad las convierte en una opción interesante para los cultivadores a pequeña escala.
Luces HPS
Las luces HPS – de sodio de alta presión son un tipo de lámpara muy utilizada en plantaciones comerciales. Ofrecen una gran profundidad de penetración y excelentes resultados en la cosecha. También son una de las opciones más asequibles para el cultivo en interior, ya que las bombillas son bastante baratas y su consumo energético no es muy elevado. Además, son fáciles de instalar y mantener, lo que las convierte en una buena opción para los cultivadores a gran escala.
No obstante, presentan algunas desventajas, como las altas temperaturas de funcionamiento, y pueden ser difíciles de combinar con otros tipos de lámparas. Además, emiten una luz amarilla/naranja de alta intensidad, lo que es beneficioso para la etapa de floración de las plantas, pero puede dificultar el crecimiento de las plantas si se utilizan exclusivamente.
Conclusión
Elegir el mejor tipo de lámpara para el cultivo en interior depende de los requisitos particulares de las plantas y del cultivador. Las luces LED son la mejor opción para quienes buscan eficiencia energética y luz de calidad, mientras que las luces fluorescentes son más asequibles y las luces HPS son una gran opción para los cultivadores comerciales. Siempre es mejor consultar con un profesional para determinar qué tipo de luz es el más adecuado para las circunstancias particulares de una plantación.
