Tener un cultivo interior puede ser cada vez más común. La gran ventaja de tener tu propio cultivo indoor, es que puedes controlar el entorno en que crecen tus plantas, incluyendo la temperatura, la humedad, los nutrientes y la iluminación. Una buena opción para la iluminación de tu cultivo interior es usar foco bajo consumo. Estos focos te permiten ahorrar energía y tener un cultivo eficiente y sostenible.
¿Qué son los focos bajo consumo?
Los focos bajo consumo son una buena opción para la iluminación de tu cultivo interior. Los focos bajo consumo tienen una mayor eficiencia energética en comparación con otros tipos de focos, como los de vapor de sodio, de halógeno, los led y los ahorro de energía. Los focos bajo consumo emiten una cantidad óptima de luz para el crecimiento de tus plantas, mientras que también se aseguran de que no uses demasiada energía de la red eléctrica.
Ventajas de un foco bajo consumo
Una de las ventajas principales de un foco bajo consumo es que pueden ayudarte a ahorrar en tu factura de la luz. Esta característica es una gran ventaja para los cultivadores de interior que usan focos a diario. Un foco bajo consumo también es uno de los tipos de focos que emite la menor cantidad de calor, lo que significa que tus plantas reciben una cantidad deseada de luz, y a la vez se minimiza el estrés de la planta.
Además de estas dos ventajas principales, un foco de ahorro de energía provee otros beneficios un tanto subestimados. Por ejemplo, la vida útil de un foco de ahorro suele ser hasta 10 veces superior a la de un foco convencional. Esto significa que no tendrás que preocuparte por requerir sustituirlos muy a menudo. También emitirán una luz más constante a lo largo de su vida útil que otros tipos de focos.
Cómo escoger el foco bajo consumo adecuado
Al buscar un foco bajo consumo, existen muchos aspectos a considerar. Por ejemplo, comprobar la clasificación Energy Star en el paquete del foco puede indicar su nivel de ahorro de energía. También es importante comprobar elúmeros de lúmenes del foco, que indican la cantidad de luz que emite. El número de lúmenes debe estar entre 50 y 80 lumens /
square foot . Esto significa que un área de 1 metro cuadrado debería recibir entre 50 y 80 lumens de luz por 1 vatio de potencia.
Otra característica a considerar es la temperatura de color o CCT, que se refiere a la tonalidad de la luz. Los focos con una temperatura de color de entre 3500K y 5000K brindan la luz óptima para salvaguardar el crecimiento saludable de tus plantas. Estos tipos de focos emitirán una luz blanca que equivale a la luz del día.
Consejos para la iluminación de un cultivo de interior
Además de elegir el adecuado foco bajo consumo, hay una serie de consejos a considerar para una óptima iluminación de un cultivo de interior. Por ejemplo, es importante mantener la luz uniformemente distribuida. Las luces de ángulo ancho o inclinado se suelen recomendar para esto. Otra recomendación es utilizar cintas productoras hidropónicas fáciles de instalar, que cubren los contornos de las plantas asegurando que reciban la luz deseada.
Finalmente, un cronometro también se recomienda. Este se encargará de encender o apagar tu foco según el período de luz requerido por tus plantas. Los expertos en la materia usualmente recomiendan que las plantas reciban entre 12 y 16 horas de luz al día para un sano crecimiento.
Conclusion
Un cultivo de interior es una muy buena opción para muchas personas. Los focos bajo consumo son la mejor opción para una iluminación eficiente y sostenible para tu cultivo interior. Estos tipos de focos emiten la menor cantidad de calor, ahorrando energía al tiempo que aseguran que tus plantas obtendrán la luz requerida para su crecimiento saludable. Es importante tomarse el tiempo para escoger el foco bajo consumo adecuado, y considerar otros aspectos como la distribución de la luz y un cronometro, para asegurar un cultivo óptimo.
