Guía completa sobre la importancia de la luz para el cultivo de plantas: consejos y recomendaciones

La luz desempeña un papel crucial en el proceso de crecimiento y desarrollo de las plantas. Las plantas utilizan la luz para fabricar su propia comida mediante el proceso de la fotosíntesis; la luz es también un factor a la hora de que las plantas florezcan, den frutos y rindan en general. Por eso, la luz hay que comprenderla bien y aplicarla correctamente para garantizar un buen crecimiento de las plantas. El presente artículo pretende ser una guía completa sobre la importancia de la luz para el cultivo de plantas, con consejos y recomendaciones para garantizar que el cultivo sea un éxito.

Comprensión de la intensidad, duración y calidad de la luz

El primer paso para comprender la importancia de la luz para el cultivo de plantas es entender los conceptos de intensidad, duración y calidad de la luz. La intensidad lumínica es la concentración de luz en una zona determinada y se mide en lúmenes o pies velas. Los cultivos de luz dura, como tomates y pimientos, requieren una intensidad lumínica elevada para optimizar el crecimiento, mientras que las plantas de luz baja, como la lechuga y las plantas herbáceas, requieren niveles de intensidad lumínica mucho más bajos.

La duración de la luz se refiere al número de horas de luz a las que se expone una planta durante un periodo de 24 horas. Este es un factor importante a tener en cuenta, ya que la duración de la luz (al igual que la intensidad) puede influir en la floración, fructificación y crecimiento general y rendimiento de una planta. Por último, la calidad de la luz se refiere a las longitudes de onda de la luz que están a disposición de las plantas. Las plantas utilizan las longitudes de onda roja y azul para todos los procesos fisiológicos. La calidad de la luz puede alterarse utilizando iluminación suplementaria o superficies reflectantes para dirigir y difundir la luz a las hojas de las plantas.

Consideración de la luz natural y la luz suplementaria

La luz natural (la luz del día) suele ser la fuente de luz más rentable y fácilmente disponible para las plantas, y el rendimiento de muchos cultivos puede optimizarse recogiendo una mayor calidad de luz diurna. Las plantas también requieren la mayor calidad de luz para asegurar que aprovechan al máximo la luz disponible. Sin embargo, no todas las plantas crecen bien en condiciones de luz natural. Para estas plantas, la iluminación suplementaria resulta muy útil.

La iluminación suplementaria se refiere a la luz adicional que necesitan algunas plantas para crecer de forma óptima. Las luces de cultivo, como las LED, fluorescentes y de descarga de alta intensidad (HID), pueden utilizarse para proporcionar la iluminación suplementaria necesaria. Al elegir una luz de cultivo, es importante tener en cuenta el tipo de luz que necesita la planta, la intensidad de la luz y la zona que hay que iluminar.

5 Consejos y recomendaciones para optimizar la luz en el cultivo de plantas

Utilizar superficies reflectantes para optimizar la luz

. Utilizar superficies reflectantes para optimizar la luz

– Las superficies reflectantes, como Mylar y Agrobal, pueden ayudar a redirigir, reflejar y distribuir la luz de forma más eficaz por toda la zona de cultivo, con lo que las plantas reciben el nivel, la intensidad y la calidad de luz adecuados.

Colocar las fuentes de luz a la altura adecuada

– Colocar las fuentes de luz a la altura adecuada ayuda a distribuir la luz de forma más uniforme y eficaz por todo el entorno de cultivo. Por ejemplo, las luces HID deben colocarse de 12 a 18 pulgadas por encima de la parte superior de la planta, mientras que las luces LED deben colocarse de 6 a 12 pulgadas por encima de la planta.

Utilizar temporizadores para regular la duración de la luz

– Los temporizadores pueden utilizarse para controlar la duración de la iluminación y asegurarse de que las plantas reciben la cantidad de luz adecuada para un crecimiento óptimo. La mayoría de hortalizas y flores requieren de 12 a 16 horas de luz diarias.

Elija el tipo adecuado de luz de cultivo

– Hay varios tipos de luz de cultivo (LED, fluorescente, HID) y es importante elegir el tipo adecuado para las plantas que se necesiten. Por ejemplo, las luces LED pueden utilizarse para todas las etapas del crecimiento de las plantas, mientras que las luces HID son más adecuadas para plantas de floración y fructificación.

Supervise los niveles de luz en la zona de cultivo

– Los niveles de luz deben supervisarse regularmente para asegurarse de que las plantas reciben los niveles, la intensidad y la calidad de luz adecuados. Los luxómetros pueden utilizarse para supervisar los niveles de luz y hacer los ajustes necesarios.

Conclusión


La luz es un factor crítico en el proceso de cultivo de plantas y es importante comprenderla y aplicarla correctamente para garantizar el éxito del cultivo. La guía anterior ha proporcionado una visión general de los conceptos de intensidad, duración y calidad de la luz, la consideración de la luz natural y la suplementaria, y 5 consejos y recomendaciones para optimizar la luz en el cultivo de plantas. Siguiendo estos consejos y recomendaciones, los cultivadores de plantas pueden asegurarse de que sus plantas reciben los niveles de luz, intensidad y calidad adecuados para un crecimiento óptimo.

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